Voces: CONSTANCIA
DE PAGO ~ EXCEPCION DE PAGO ~ EXCEPCIONES ~ JUICIO EJECUTIVO ~ PAGO ~
PROCEDENCIA DE LA EXCEPCION ~ RECIBO DE PAGO
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala
A(CNCom)(SalaA)
Fecha: 15/02/2007
Partes: Moreton, Gisela B. c. Paradelo, Gabriel F.
Publicado en: DJ2007-II, 784
Cita Online: AR/JUR/1108/2007
Hechos:
El demandado apeló la
sentencia por la cual el juez a quo rechazó la excepción de pago total y mandó
llevar adelante la ejecución con más sus intereses y costas. La Cámara revocó
la sentencia apelada y admitió la defensa de pago operada por el demandado.
Sumarios:
1. Resulta procedente la defensa de pago opuesta por el
ejecutado toda vez que éste aportó un recibo de pago firmado por la actora y de
la pericia scopométrica no se extrae ningún elemento que acredite vicios
extrínsecos en el documento, dado que no existe falsificación de firma ni otras
afectaciones materiales en su contenido, y por ello no puede concebirse que
aquél haya sido adulterado.
2. Toda vez que el instrumento de pago incompleto al tiempo
de su creación hubiese sido completado en forma contraria a los acuerdos que lo
determinaron, la inobservancia de tales acuerdos no puede oponerse al portador,
y si bien la ejecutante alegó que aquél lo completó de mala fe o dolosamente,
ello no fue acreditado en debida forma.
Texto Completo: Dictamen de la Procuradora General de
Cámara:
Excma. Cámara:
1. De conformidad con lo
dispuesto en el art. 11 de la ley 25.561 —según la reforma introducida por la
ley 25.820— y lo dictaminado por esta Fiscalía en los autos "Automotores Roca
SA c. Montillo, Yolanda Rosa s/ejecución prendaria", dictamen N° 89.967
del 18 de junio de 2002, opino que V.E. debe modificar la resolución apelada en
los términos allí expuestos.
2. Las restantes cuestiones
planteadas, conciernen a las circunstancias fácticas del caso y al interés
particular de las partes, lo cual es ajeno al interés general que debe
custodiar el Ministerio Público Fiscal (art. 120 CN).
Téngase por contestada la
vista conferida. — Septiembre 20 de 2006. —Alejandra Gils Carbó.
2ª Instancia. — Buenos Aires, febrero 15 de 2007.
Y Vistos: 1. Apeló el demandado la sentencia
dictada en fs. 337/340, mediante la cual el a quo rechazó la excepción de pago
total, y acto seguido, sentenció esta causa de trance y remate, ordenando
llevar adelante la ejecución por la suma de $5643,80, con más sus intereses y
costas.
Los fundamentos obran
desarrollados en el memorial de fs. 366/368, siendo contestados por la
ejecutante en fs. 373/375.
2. También recurrió el
pronunciamiento la parte actora aunque en este caso solo en virtud de que sería
inconstitucional la "pesificación" forzosa de las obligaciones, e
improcedente la multa impuesta al desconocer su firma puesta en el recibo de
pago copiado a fs. 61 en los términos del C.P.C.C:45.
El respectivo memorial obra a
fs. 347/350, no habiendo merecido respuesta de parte del ejecutado.
3. Por último, la ejecutante
apeló la decisión de fs. 357 que desestimó por extemporáneo el planteo de
inconstitucionalidad de la ley 25.820.
Sus agravios se encuentran incorporados
a fs. 360, y respondidos por el accionado en fs. 371.
4. La Sra. Fiscal General ante
esta Cámara se expidió a fs. 398 y fs. 400, en el sentido que se desprende de
cada uno de los dictámenes respectivamente.
5. Recurso interpuesto por el
demandado.
a) Se quejó este apelante por
cuanto el Sr. Juez de Grado desatendió su defensa de pago total, sosteniendo
para ello que el instrumento anejado para sustentarla fue adulterado en virtud
de lo que se desprendería del dictamen pericial scopométrico realizado a fs.
287/319.
Sobre el particular, el
demandado expuso que de esa pericia no se extraerían las conclusiones que el
sentenciante desarrolló en su fallo, pues allí sólo se referenció el modo en
que se confeccionó el recibo de pago, sin que se hubieren puntualizado
alteraciones en sus formas extrínsecas.
Por último, manifestó que la
sentencia sería nula ya que las explicaciones de su consultor técnico se
incorporaron a posteriori, por lo que, al no encontrarse concluido el período
probatorio, se habría violentado el art. 550 del C.P.C.C.
Tal como se desprende de las
constancias objetivas del expediente, al desconocer la ejecutante el mentado
instrumento de pago, se ordenó la apertura a prueba en autos, habiéndose
producido la pericial caligráfica (v. fs. 152/181) y la pericial scopométrica y
química (v. fs. 287/319).
Destácase que, como resultado
de la labor técnica llevada adelante por el perito calígrafo de oficio, se
determinó que la firma consignada en el documento cuestionado pertenecía
efectivamente a la actora, quien había negado su autoría en fs. 70 vta.
Visto el resultado que arrojó
ese dictamen y como derivación lógica de ello se produjo la pericial
scopométrica y química.
Como primera medida, es del
caso señalar que el documento sobre el cual la excepcionante planteó su defensa
de pago total, en su texto manuscrito, dice: "9/12/99...Gabriel
Paradelo...Dólares once mil quinientos...por pagarés extraviados, cancelación
total de pagarés por U$S 5643,80 y otro por U$S 6000... emitidos el 19.5.99,
con vencimiento el 19.5.01. Beneficiaria: Gisella Moreton. Descuento intereses
$143... "11.500,00". Adujo aquel que ese recibo acreditaba que el
pagaré aquí reclamado de U$S 5643,80 y de otro librado por U$S 6000 habrían
sido abonados, aclarando que la actora otorgó un descuento de U$S 143,80 en
concepto de intereses, redondeándose lo debido en un total de U$S 11.500.
El judicante rechazó la
excepción antedicha en el entendimiento que de la pericial scopométrica se
desprendían circunstancias que formaban convicción en punto a que el actor
firmó el comprobante de pago con otro contenido, que fue confeccionado en
diferentes etapas, con tintas disímiles y, con diferencias en el llenado del
monto numérico.
b) Ahora bien, pese a lo
sostenido en la sentencia, no se aprecia de lo dictaminado por el experto
scopometra a fs. 287/319 que hubiere existido en el instrumento incorporado por
el excepcionante alteraciones materiales consistentes en enmendaduras,
raspados, sobrelineados, interlineados que afecten sus formas.
Véase sobre el particular que
el experto alcanzó las siguientes conclusiones: i) que los renglones cuatro
(4), cinco (5), seis (6) y siete (7) fueron escritos en un mismo tiempo
diferente al de los restantes; ii) que el documento fue confeccionado con dos
(2) tintas: la tinta "A" de bolígrafo negro se utilizó para el
contenido del instrumento, y la tinta "B" fluida negra se empleó para
la firma y su aclaración, iii) que entre los guarismos asentados en la cifra
"11.500,00" respecto el húmero "1" (correspondiente a la
decena de mil), presentaba características de presionado, cromatismo y ancho
del trazo disímil al resto de la cifra numérica, pero que pese a ello había
sido realizado con el mismo elemento escritor; iv) que había mediado una
compresión deliberada de la escritura en los renglones escriturales cinco (5), seis
(6) y siete (7) a fin de que todos los datos entren en esos renglones (v. fs.
317/319).
Como fuera dicho, de la
pericia scopométrica no se extrae ningún elemento que acredite vicios
extrínsecos en el documento dado que no existe ni falsificación de firma ni
otras afectaciones materiales en su contenido. De tal forma, no puede
concebirse que el recibo de pago copiado en fs. 61 hubiera sido adulterado.
Sentado ello, cabe examinar la
hipótesis de un recibo firmado en blanco y llenado "a posteriori" con
las particularidades referidas por el perito interviniente. El planteo en tal
caso, se resuelve en una pretensión de abuso de firma en blanco invocada por la
ejecutante que, como presupuesto de falsedad ideológica del instrumento, es de
restrictiva aplicación en procesos de la naturaleza que nos ocupa. Reiterados
fallos del fuero han vertido si bien respecto de los títulos ejecutivos,
reflexiones aplicables al caso bajo examen, que permiten considerar
improcedente como fundamento de la defensa opuesta un supuesto de abuso de
firma como el del sub lite que se sostiene, en tanto el reconocimiento de que
se suscribió un documento en blanco, ante la ausencia de adulteraciones
materiales, conlleva un planteo de falsedad ideológica inadmisible, en
principio, en procesos de este tipo.
En tal contexto, toda vez que
el instrumento de pago incompleto al tiempo de su creación hubiese sido
completado en forma contraria a los acuerdos que lo determinaron, la
inobservancia de tales acuerdos no puede oponerse al portador en estas
actuaciones, a menos que éste lo hubiese completado de mala fe o dolosamente,
lo cual en el caso ha sido alegado por la ejecutante pero no ha sido acreditado
en debida forma (véase incluso que no media causa penal sobre el particular
instada por el interesado).
En esa línea de pensamiento,
si bien el deudor tiene el derecho a exigir no sólo el recibo del pago sino
también la devolución del título pues su posesión por el acreedor puede
representar un peligro, si el deudor extraviara el recibo (Busso, Código Civil
Anotado, v. T. V. p. 349), la circunstancia de que no lo hiciera, no puede en
ningún modo prevalecer sobre la constancia escrita que constituye la prueba
normal del cumplimiento de la obligación, que ha emanado del ejecutante y que
se refiere clara y concretamente a la obligación en ejecución, que permite
establecer su cancelación total o parcial (CNCom., Esta Sala, 12.2.71, LA LEY,
v. 145, p. 407, Sala B, 18.2.76, LA LEY, 1976-D, 441, Sala C, 25.4.80, Der., v.
88, p. 377).
Por lo tanto, en mérito a que
la prueba pericial caligráfica determinó que la parte actora suscribió el
recibo de pago (v. fs. 152/181), y visto que no se desprende falsedad
instrumental en él conforme lo determinó la pericial scopométrica y química
glosada a fs. 287/319, queda claro que la defensa de pago total opuesta por el
apelante habrá de prosperar, y por ende, deberá desestimarse esta ejecución.
Con base en ello, resulta
evidente que también deberá dejarse sin efecto lo decidido por el a quo al imponerle
al accionado una multa de $500 en los términos del C.P.C.C:45, ya que,
contrariamente a lo sostenido al sentenciar (v. fs. 339 apart. 2do), en el
documento sobre el cual se sustentó la excepción antedicha no media
adulteración instrumental, debidamente acreditada, y las cuestiones referidas a
un abuso de firma en blanco, ya se lo ha dicho, no pueden ser idóneamente
articuladas al importar la discusión de la causa obligacional.
6. Recursos de apelación
incoados por la parte actora, (v. fs. 347/350 y fs. 360, respectivamente).
a) Se agravió la actora de la
multa de $500 que el Sr. Juez de Grado también le impuso por negar su firma en
el instrumento de pago traído a juicio por su contrario. Adujo que más allá de
que la prueba pericial caligráfica concluyó en que la firma que se le atribuía
era de su puño y letra, el desconocimiento lo realizó con entera buena fe, en
el entendimiento que la misma había sido adulterada conjuntamente con el
documento.
En la especie la queja traída
no controvierte el fundamento medular tenido en cuenta por el juzgador en la
cuestión, esto es: la multa fue impuesta por haber negado su firma en el
instrumento copiado en fs. 61, generando tal proceder la necesidad de producir
una prueba pericial caligráfica por demás innecesaria.
En efecto, sabiendo a ciencia
cierta, o debiendo saberlo, que no tenía razón valedera dado que la firma le
pertenecía, tal desviación de conducta aparece colisionando esenciales
principios procesales, cuales son la lealtad, probidad y buena fe, lo que habilita
a sancionar dicho proceder del modo que ha sido hecho por el a quo.
En el contexto descripto no
prosperará el recurso en este ítem.
b) En relación a los recursos
que interpuso la accionante objetando la constitucionalidad del régimen de
pesificación (v. fs. 348/350 y fs. 360), las materias contenidas en ellos se
han tornado abstractas ante el éxito de la pretensión recursiva de su contrario
que conllevó el rechazo de esta ejecución.
7. Por los fundamentos
precedentes, oída la sra. fiscal general, esta sala resuelve: a) Estimar el
recurso de apelación deducido por el ejecutado con el alcance apuntado en los
considerandos precedentes, y como consecuencia de ello revocar la sentencia de
fs. 347/350, admitiéndose la defensa de pago total operada por aquél y
rechazándose subsiguientemente la multa que le fuera impuesta y la ejecución
intentada en su contra, con costas a la parte actora sustancialmente vencida.
(CPCC:68 y 558). b) Rechazar la apelación de la accionante en lo que hace a la
multa impuesta en la sentencia, y declarar abstractos sus recursos contra la
constitucionalidad de la pesificación con base en lo establecido en el
considerando 6), apartado b. c) Imponer las costas de Alzada a cargo de la
accionante dada su condición de vencida en esta instancia (C.P.C.C:68).
Notifíquese a la Sra. Fiscal
General ante esta Cámara y oportunamente devuélvanse las presentes actuaciones
a la anterior instancia, encomendándose al Sr. Juez de Grado notificar la
presente resolución a las partes.
La doctora Miguez no
interviene en la presente resolución por encontrarse en uso de licencia (art.
109 RJN). —Alfredo A. Kölliker Frers. —María E. Uzal.
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